Fines Primordiales

Inculcar el respeto y amor al Santísimo cuerpo y sangre de Cristo y a nuestra madre la Virgen María.
Llevar al niño por el camino verdadero en donde encuentre la voluntad de Dios y se atreva a decir: “Hágase en mi lo que tú quieras Señor”.
Enseñarle al niño a conocer el corazón de las personas y no se deje llevar por las apariencias.
Que nuestra enseñanza produzca frutos en el sentido que el niño o niña en el futuro pueda tomar la decisión de entregar su vida al servicio de Dios, como catequista, vocación sacerdotal o religiosa.
Que la alegría que refleja el niño o niña a recibir nuestras enseñanzas, sea para los padres de familia el fortalecimiento para estar cerca de las actividades de nuestra Santa Iglesia Católica y por si de nuestro grupo de Oración María Auxiliadora.
Que el niño y niña se familiarice con las actividades de evangelización de nuestra Iglesia Católica en un ambiente apropiado para niños de esas edades y con temas adaptados al entendimiento de los mismo, sin desviarnos de las enseñanzas de la doctrina católica. De igual manera comparta con niños de su misma edad en un ambiente diferente a la educación escolar.
Crear en los niños buenos hábitos, moral y religiosamente para que sean el futuro de la Iglesia y sus papas se sientan orgullosos de ellos.